Los abscesos en los caballos son comunes, pero hay una serie de tratamientos disponibles para prevenir complicaciones graves. Los abscesos de todo tipo pueden aparecer en varios lugares y causar un gran sufrimiento al caballo.
ABSCESOS EN EL PIE DEL CABALLO
¿Cuáles son los síntomas de los abscesos podales en los caballos?
Los síntomas de los abscesos en los caballos suelen ser una disminución del apetito, un descenso del peso y una ligera fiebre de 38 o 39 grados.
Cuando el absceso afecta al casco o a la corona del caballo, el primer síntoma visible suele ser la cojera en una de las extremidades. A veces la cojera puede agravarse en el transcurso de unos días, lo que indica que el absceso está creciendo. El pie del caballo también está caliente y dolorido, lo que indica una inflamación en el casco. El pie también puede tener un pulso digitado palpitante, que normalmente está ausente. Si el absceso es maduro y está situado en la corona o en la parte superior de la pezuña, puede aparecer una fístula. También hay congestión del miembro donde está el absceso.
Para confirmar el diagnóstico, el veterinario o el herrador pueden utilizar pinzas de sondeo para determinar la presencia de un absceso en el pie del caballo. El veterinario o el herrador aplicarán una ligera presión sobre la suela en varios lugares con las pinzas. El caballo reaccionará cuando las pinzas toquen la zona sensible (tenga en cuenta que esta prueba no es muy dolorosa para el caballo). Si las pruebas de sondeo no son concluyentes, el veterinario puede tomar radiografías de la pezuña para verificar la presencia o la localización del absceso.
¿Cuáles son las causas?
Tras la aparición de los síntomas, es importante determinar rápidamente la causa del absceso en el pie. Esto es especialmente importante porque algunos caballos sufren abscesos recurrentes.
El absceso se forma como resultado de la entrada de bacterias en el pie. Hay varias razones para la presencia de bacterias:
- Por ejemplo, esto puede ocurrir como resultado de un choque: si el caballo se hiere la suela del casco con una piedra u objeto afilado. Puede aparecer un absceso bajo la suela del casco del caballo si está partida, ya que esto habrá favorecido la introducción de bacterias.
- También puede deberse a la calidad del suelo en el que vive su caballo. Especialmente en invierno, los prados o pastos pueden estar muy embarrados. Vivir en este tipo de terreno hace que el cuerno de los cascos del caballo sea más blando y permeable. Esto facilita la penetración de las bacterias, especialmente en la línea blanca.
- Herraje deficiente: puede formarse un absceso en el pie del caballo si se clava un clavo demasiado cerca de la carne o demasiado alto en el pie.
¿Qué tratamientos existen para curar un absceso en el pie del caballo?
Una vez realizado el diagnóstico, su veterinario puede establecer un protocolo de tratamiento. En primer lugar, será necesario desherrar el pie del caballo. Si el absceso está maduro, el veterinario (o el herrador) podrá desenterrar el cuerno hasta el absceso. Una vez perforado el absceso, se derramará una bolsa de pus negra y maloliente que proporcionará al caballo un alivio instantáneo.
Si el absceso no está maduro, se recomienda encarecidamente aplicar cataplasmas en el pie del caballo. Las cataplasmas más utilizadas suelen estar hechas de semillas de lino. Ayudan a madurar el absceso y a ablandar el cuerno, lo que permitirá que el absceso se abra paso. También existen otras cataplasmas o apósitos húmedos para tratar los abscesos de los pies. En cualquier caso, el cuidado óptimo del absceso del casco requiere un cambio diario de estas cataplasmas.
Una vez que el absceso se ha abierto paso, deben aplicarse diariamente soluciones antisépticas para limpiar la herida. Los baños de lejía se utilizan con frecuencia para tratar los abscesos en el pie del caballo, ya que la lejía elimina fácilmente las bacterias que causan la infección. El tiempo de curación puede llevar unos días o semanas para que la cojera desaparezca por completo. Durante este tiempo de curación, el caballo debe permanecer en un establo lo más limpio y seco posible. En el caso de un caballo con abscesos podales recurrentes, será necesario cambiar las condiciones de vida (por ejemplo, si el caballo vive en un potrero o un prado que suele estar húmedo).
ABSCESOS EN LA BOCA DEL CABALLO
¿Cuáles son los síntomas de los abscesos bucales en los caballos?
En cuanto a los síntomas, un absceso de la boca se verá fácilmente en la cabeza si se trata de un absceso dental. También puede observarse una secreción nasal por una fosa nasal. El caballo también puede tener mal aliento si hay un absceso bucal.
Es probable que el caballo sea reactivo al trabajo, especialmente si tiene dificultades para aceptar el bocado. Si el absceso es muy doloroso, el caballo también puede tener dificultades para alimentarse y perder la condición.
¿Cuáles son las causas?
Los abscesos en la boca del caballo son comunes en caballos jóvenes y mayores, especialmente debido a problemas dentales. De hecho, los caballos necesitan un cuidado dental regular (una o dos veces al año), especialmente cuando empiezan a envejecer. El objetivo del dentista equino es mantener una mesa dental uniforme para facilitar la masticación del caballo. Con una tabla de dientes desalineada, los dientes del caballo pueden agrietarse dejando el camino libre para que las bacterias ataquen la pulpa de uno de los dientes. La infiltración de estas bacterias conduce a la formación de un absceso.
¿Qué tratamientos existen para curar el absceso bucal de un caballo?
El tratamiento de un absceso en la boca del caballo requiere una intervención quirúrgica por parte de un veterinario de caballos. Habrá que sedar al caballo y extraer la raíz del diente infectado. Mientras se cura el absceso, se pueden administrar analgésicos y antibióticos para aliviar el dolor.