Los caballos deportivos, pero también los de más edad, sufren muy a menudo dolores articulares. Es importante cuidarlos desde una edad temprana para evitar que su caballo desarrolle problemas de artrosis a medida que envejece.
¿Cuáles son los signos del dolor articular en los caballos?
Si su caballo tiene dolor articular, se manifestará principalmente como una cojera en frío. Esto tiende a desaparecer una vez que su caballo ha calentado. También puede aparecer rigidez en una parte del cuerpo, crujidos al mover una extremidad o hinchazón en una articulación. El dolor articular suele producirse en las extremidades (menudillo, corvejón, rodilla). También puede afectar a la espalda, especialmente alrededor de la unión toracolumbar, o al cuello.
¿Cuáles son las principales causas del dolor articular en los caballos?
Hay dos condiciones principales que afectan especialmente a las articulaciones de los caballos y ponis:
- Osteoartritis: degradación progresiva de los cartílagos de la articulación que provoca una inflamación dolorosa. Como el cartílago ya no puede desempeñar su papel de amortiguador, los tejidos y los huesos que rodean la articulación se modifican. La artrosis es irreversible, sólo es posible actuar sobre la comodidad del caballo para aliviarla.
- Artritis: inflamación de las articulaciones del caballo causada por una infección bacteriana. Las bacterias pueden entrar en una articulación, especialmente cuando hay una herida. La medicación puede tener dificultades para llegar a las bacterias profundamente arraigadas, por lo que puede ser necesario un lavado articular para tratar la inflamación.
Para hacer un diagnóstico, el veterinario puede tomar radiografías (o ecografías) de las zonas adoloridas del caballo. En el caso de la cirugía, una artroscopia permitirá evaluar la degradación del cartílago.
¿Cuáles son las causas de la artrosis en los caballos?
La vejez o los defectos de conformación pueden conducir al desarrollo de la artrosis en los caballos. Por ejemplo, una mala postura (caballos encorvados) o el pie zambo provocan una mala distribución de la presión sobre el cartílago, que se daña en una fase temprana. Un caballo que ha sufrido una osteocondrosis (fallo de osificación durante el crecimiento) puede desarrollar artrosis en la edad adulta.
- Muchos factores exógenos también pueden causar osteoartritis en los caballos. Los más comunes son: Demasiado estrés: un caballo sometido a más trabajo del que su articulación puede soportar, o trabajar demasiado pronto en un caballo cuyas articulaciones aún están inmaduras (por ejemplo, los caballos de carreras).
- Inflamación tras un traumatismo (por ejemplo, un esguince): una articulación necesita descansar antes de volver a utilizarse. Si la reincorporación al trabajo es demasiado rápida, las probabilidades de desarrollar artrosis son altas.
- Fatiga: demasiado trabajo del caballo o calentamiento insuficiente.
- La naturaleza del suelo: si su caballo trabaja en un suelo demasiado duro, los fuertes impactos repetidos sobre la articulación acabarán por cansarla. Por el contrario, un suelo demasiado blando puede provocar tendinitis o esguinces.
- Un mal cuidado de los pies también puede tener graves consecuencias (pies demasiado largos, talones recortados asimétricamente…)
¿Cómo aliviar los problemas articulares de su caballo?
Para que su caballo esté más cómodo, existen varios tratamientos posibles. No curarán completamente la artrosis, pero ayudarán a aliviar a su caballo. Estos tratamientos deben ser administrados por su veterinario, después de examinar cuidadosamente a su caballo.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
- Infiltraciones, inyectadas directamente en la articulación adolorida del caballo. Pueden ser a base de ácido hialurónico, que tendrá el efecto de aumentar la lubricación de la articulación. También existen con potentes antiinflamatorios como los corticoides.
Además de los tratamientos medicinales, un caballo que sufre artrosis debe seguir trabajando absolutamente para frenar la progresión de la patología. Dejar de trabajar por completo sólo agravará la artrosis y aumentará el dolor que siente el caballo. El trabajo frecuente en terreno llano es necesario para mantener la masa muscular del caballo. También es importante evitar el sobrepeso y favorecer una vida en el prado para que el caballo pueda moverse con más regularidad. El herrero también puede sugerir una herradura especial para aliviar al máximo las articulaciones del caballo.