Definición de artrosis en caballos y síntomas de la enfermedad
Al igual que en los humanos, la artrosis (también conocida como enfermedad articular degenerativa) en los caballos es una degeneración del cartílago que rodea los huesos de las articulaciones. La enfermedad es progresiva e irreversible, pero es posible limitar su avance. En contra de la creencia popular, los caballos pueden sufrir artrosis a cualquier edad (a partir de los 5 años), especialmente los caballos de deporte. La patología puede aparecer en particular como resultado de un ejercicio demasiado intenso o brutal. La artrosis se desarrolla principalmente en las extremidades (pie, menudillo, corvejón, hombro), pero puede afectar a otras partes del cuerpo como la espalda o la pelvis. Si afecta a las extremidades, la artrosis se manifiesta por una cojera intermitente, sobre todo en terrenos duros y al principio del trabajo. Con el calentamiento, la cojera tiende a desaparecer. También puede notar una hinchazón en las articulaciones de su caballo, causada por la fuga de líquido sinovial de la articulación.
Tratamiento de la artrosis en caballos
Para hacer un diagnóstico, su veterinario puede utilizar radiografías, ecografías, escáneres, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. En función del diagnóstico, su veterinario puede aconsejarle varios tipos de tratamiento, como las infiltraciones (inyecciones intraarticulares, por ejemplo de corticoides, ácido hialurónico, etc.), los antiinflamatorios generales, la mesoterapia (inyección de productos bajo la piel mediante pequeñas agujas, en una superficie determinada) o las infusiones de bifosfonatos (que actúan sobre las células responsables de la destrucción del hueso y, por tanto, alivian el dolor). Si la artrosis afecta a las extremidades de su caballo, el herrador podrá adaptar el herraje y el recorte de su caballo para aliviar al máximo sus articulaciones. Además, asegúrese de que su caballo no tiene sobrepeso, para no crear una presión adicional en las articulaciones de sus extremidades.
Complementar la dieta de su caballo
Además de los tratamientos que le recete su veterinario, puede complementar la dieta de su caballo con productos que favorezcan la regeneración del cartílago y alivien el dolor. Puede elegir suplementos a base de colágeno hidrolizado y glicosaminoglicanos (como la condroitina), componentes naturales del cartílago de su caballo. También se sabe que el MSM (metil-sulfonil-metano) es muy eficaz para aliviar la artrosis. Algunas hierbas también alivian el dolor o la inflamación de las articulaciones, como el Harpagophytum (o garra del diablo), la cúrcuma y el jengibre.
Adaptar el trabajo de su caballo
Si su veterinario diagnostica osteoartritis en su caballo y le prescribe un tratamiento, habrá que hacer algunos ajustes en su trabajo. En particular, tendrás que dedicar más tiempo a calentar a tu caballo antes de una sesión, para que sus articulaciones puedan calentarse adecuadamente. La actividad de su caballo debe ser regular y deben evitarse los periodos de descanso prolongado. También debes elegir un suelo blando y de buena calidad para tus sesiones con el fin de no provocar golpes en las articulaciones de tu caballo.