Como muchos animales, los caballos tienen varios tipos de expresiones faciales. Esto les permite comunicar sus emociones, pero también interactuar socialmente. De hecho, los caballos pueden decodificar fácilmente los movimientos faciales de otros caballos. Hasta la fecha, un estudio reciente menciona que los caballos pueden tener hasta 17 movimientos faciales distintos. Ahora se trata de saber interpretarlos correctamente.
¿Cómo interpretar las expresiones faciales de los caballos?
Para establecer diferentes expresiones faciales, los caballos utilizan principalmente las orejas, los ojos, las fosas nasales y la boca. A través de las diferentes posiciones de estos órganos, el caballo puede expresar diversas emociones.
- Relajación: cuando un caballo está relajado, sus orejas estarán relajadas hacia los lados, sus ojos medio cerrados y el labio inferior colgando. Si su caballo muestra esta actitud, significa que se siente relajado, o incluso un poco somnoliento.
- Preocupación: Un caballo preocupado tendrá una expresión facial completamente diferente. Sus orejas estarán dirigidas hacia delante, el blanco de los ojos será visible, sus fosas nasales estarán dilatadas y sus labios estarán ligeramente girados hacia arriba.
- Curiosidad: un caballo que expresa interés por su entorno tendrá las orejas apuntando hacia delante mientras mira fijamente un objeto, una persona u otro compañero. Para analizar con más detalle los olores desconocidos, el caballo puede adoptar el gesto llamado “flehmen”, que es bastante fácil de reconocer: enroscará el labio superior, dejando al descubierto las encías, los dientes y el interior del labio superior, al tiempo que levanta el cuello hacia arriba. Este gesto permite al caballo comprender mejor los olores que le rodean u oler las feromonas de sus compañeros.
- Dolor: Un caballo con dolor puede mostrarlo a través de sus expresiones faciales. Esto incluirá una mandíbula tensa, fosas nasales dilatadas, labios apretados y ojos entornados.
- Agresión: para mostrar agresividad (hacia el hombre o hacia un compañero), el caballo echará las orejas hacia atrás mientras mueve la cabeza hacia delante, tendrá las fosas nasales apretadas y posiblemente mostrará el blanco de los ojos y los dientes. Esto suele preceder a un movimiento de ataque, por lo que es mejor no acercarse a un caballo que muestra esta postura.
Los movimientos faciales de los caballos nos permiten comprender sus emociones y su comportamiento. Pero esto también puede variar de un caballo a otro. Algunos movimientos sólo pueden interpretarse si se conoce bien al caballo.