¿Cómo ayudar a su caballo a combatir el calor?
El verano puede ser una época difícil para algunos caballos. Y como las temperaturas tienden a subir cada vez más, su caballo puede sufrir. Para que su caballo pase un verano agradable, he aquí algunos consejos para ayudarle a sobrellevar el calor.
Adapte sus sesiones de trabajo para combatir el calor
Para evitar sesiones demasiado difíciles para su caballo, opte por sesiones “frescas”, ya sea a primera hora de la mañana o a última de la noche. También puede realizar sus sesiones de trabajo un poco más frescas, como un paseo/trote por el bosque. Si su establo dispone de un picadero, será más agradable para su caballo trabajar allí que en una pista sin cobertura. Al volver de la sesión de trabajo, duche a su caballo si tiene la oportunidad. Esto refrescará a su caballo y activará su circulación sanguínea. No se olvide de pasar una escrepa por su cuerpo o de eliminar el exceso de agua. Deje que su caballo se seque a la sombra (nunca al sol), idealmente al mismo tiempo que una sesión de pastoreo, para relajarlo.
La recuperación es más difícil en verano porque el caballo suda más de lo habitual y, por tanto, pierde mucha agua y sales minerales. Para rehidratar a su caballo, puede ofrecerle electrolitos en pequeñas cantidades cada día. Si es reacio a beber, puede utilizar algunos trucos, como poner zanahorias en el fondo de un cubo de agua. Algunos caballos entenderán rápidamente que tienen que beber el agua para llegar a las zanahorias.
Mantenga a su caballo bien hidratado
Un caballo suele beber entre 20 y 40 litros de agua al día. Cuando hace calor, esto puede duplicarse. Por ello, asegúrese de que su caballo tenga suficiente agua para mantenerse hidratado en todo momento. Procure no dar a su caballo agua demasiado fría, ya que podría provocarle un cólico. Asegúrese también de cambiarla regularmente, ya que el agua tiende a estancarse más rápidamente en verano. Un caballo no beberá del agua que esta sucia. Por lo tanto, limpie los depósitos de agua con frecuencia para eliminar las algas, el musgo, los insectos muertos o las hojas muertas.
Evitar las quemaduras solares
Algunos caballos pueden ser sensibles a las quemaduras solares, especialmente en las zonas con piel (por ejemplo, alrededor de los ojos, los belfos, la nariz). Para evitar las quemaduras solares, existen cremas solares especiales para caballos (índice 50) que deben aplicarse antes de cualquier exposición al sol. Si la piel de su caballo está despigmentada en zonas más amplias, existen en el mercado mantas anti-UV. Además, protegerán a su caballo de los insectos, dándole un poco más de tranquilidad a la hora de pastar. Si su caballo tiene los ojos claros, también puede ponerle una máscara de rayos UV para prevenir el riesgo de uveítis.
Adapte el entorno de su caballo
Si su caballo vive en un prado, asegúrese de que tiene un refugio para la sombra. Si su caballo vive en un establo, puede utilizar colgantes para crear sombra y, por tanto, refrescar el establo de su caballo. Si es posible, también hay que colocar ventiladores en los establos. Esto creará unas corrientes de aire que refrescarán a los caballos y también mantendrán alejados a los insectos.