Su caballo necesita beber una determinada cantidad de agua al día para garantizar su bienestar y su buena salud. Un caballo puede beber entre 25 y 75 litros de agua al día, dependiendo del clima, su actividad física, el tipo de alimento y la cantidad de humedad que contenga.
¿Cómo puede adaptar la cantidad de agua que recibe su caballo a su estilo de vida?
La calidad del agua es esencial para la salud de su caballo
Un caballo sobre hierba bebe relativamente poca agua: entre 10 y 20 litros según la estación, porque la hierba contiene mucha agua. En cambio, los caballos que se encuentran en el establo con piensos manufacturados y forraje seco necesitarán mucha más agua.
Un caballo no beberá agua sucia o contaminada. Si no bebe lo suficiente, aumenta el riesgo de cólicos. Hay que comprobar que las heces no estén duras y secas.
Si los caballos beben en cubos, éstos deben lavarse a diario. Los depósitos de agua de 500 litros deben limpiarse a fondo con un cepillo cada quince días.
Hoy en día, los bebederos suelen ser automáticos, pero hay que tener cuidado de que funcionen bien y estén limpios.
En el caso de los caballos que beben de los cubos, el alimento debe darse después de que el caballo haya bebido para evitar posibles molestias estomacales.
En invierno, es necesario comprobar que los grandes depósitos de agua no están congelados y que el hielo se rompe a diario, si es necesario. Un trozo de madera que flota sobre el agua retrasa la formación de hielo.
Es mejor mantener a los caballos en el establo hasta altas horas de la mañana para evitar que beban agua helada, que puede provocar cólicos. Lo mismo ocurre con la hierba escarchada, que puede provocar cólicos y abortos en las yeguas.
Attendez que le soleil réchauffe le pâturage avant de laisser sortir les chevaux.
Espera a que el sol caliente el pasto antes de dejar salir a los caballos.
Es aconsejable realizar un análisis bacteriológico y químico para medir la presencia de nitratos, nitritos y metales pesados cuando se utiliza el agua de un pozo. Estas pruebas no son muy caras en comparación con una visita al veterinario.
Si el agua sale del grifo, nada le impide comprobar su calidad. El agua probablemente esté bien para usted y su familia, pero después de una lluvia intensa puede contener grandes cantidades de cloro, que no es apreciado por la flora intestinal de su caballo.
Un especialista en agua puede dar valiosos consejos y se podrían instalar filtros de agua (carbón vegetal…).
Después de un ejercicio extenuante, asegúrese de no dar grandes cantidades de agua y, sobre todo, de no dar agua fría para evitar el “cólico del agua”. También puede ser útil añadir un poco de sal al agua para compensar la pérdida de minerales por el sudor (10 litros por hora). Un caballo también necesita un suministro de electrolitos (sodio, potasio, cloro) para ayudarle a recuperarse rápidamente del ejercicio.
¡Tenga cuidado! Un caballo deshidratado no beberá automáticamente.
No es raro que los pilotos lleven su propia agua potable a las pruebas de resistencia. Un caballo es muy exigente con el agua que bebe, algunos pueden negarse a beber si el agua tiene un sabor extraño.
Una yegua lactante debe ser capaz de beber suficiente agua para producir suficiente leche. Una yegua orientada al deporte produce entre 15 y 18 litros de leche al día, mientras que una yegua pesada puede producir hasta 25 litros al día.
Otra buena razón para controlar la calidad y la cantidad de este alimento “más importante” para el caballo: el AGUA.