La enfermedad de Lyme es una enfermedad que puede afectar a los seres humanos y a varias especies animales, incluidos los caballos. Al igual que la piroplasmosis, la enfermedad de Lyme es transmitida por garrapatas que a su vez están infectadas con la enfermedad. Muy difícil de diagnosticar, esta enfermedad del caballo sigue siendo muy enigmática para la profesión veterinaria.
¿Qué es la enfermedad de Lyme en los caballos?
La enfermedad de Lyme también se llama Borreliosis. Ya está bastante extendida en Francia, sobre todo en el norte y el este. La transmiten las garrapatas, pero también, más raramente, los tábanos, las pulgas y los mosquitos. Por lo tanto, está más presente en las regiones boscosas o húmedas, donde se concentran las garrapatas de los caballos. Esta enfermedad, todavía bastante enigmática, ha afectado ya potencialmente a muchos caballos, pero la mayoría de ellos han permanecido asintomáticos. También puede producirse mucho tiempo después de la mordedura, lo que dificulta mucho el diagnóstico.
Los síntomas de la enfermedad de Lyme en los caballos incluyen hipertermia leve, letargo, emaciación crónica, dificultad para tragar, rigidez o incluso cojera, uveítis, signos neurológicos (encefalitis o meningitis) o hipersensibilidad a la luz o al tacto. Estos síntomas pueden ser comunes a otras afecciones, por lo que es muy difícil estar seguro de que esto es lo que sufre su caballo.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Lyme en los caballos?
Dado que los síntomas físicos rara vez son suficientes para hacer un diagnóstico definitivo de la enfermedad, hay varias pruebas que pueden utilizarse para identificar la enfermedad, como una prueba serológica (ELISA), que busca anticuerpos de la enfermedad de Lyme en la sangre del caballo. Sin embargo, si la prueba es positiva, puede significar que su caballo padece actualmente la enfermedad de Lyme, además de haberla padecido en el pasado, pero ya no. Esto se debe a que los anticuerpos del caballo contra la enfermedad pueden permanecer en su torrente sanguíneo durante bastante tiempo. Por lo tanto, esta prueba sólo dará una indicación de si su caballo ha estado en contacto con la enfermedad.
También existe una prueba PCR, que busca directamente el ADN de la bacteria en la sangre o el líquido articular del caballo. Sin embargo, al igual que la prueba serológica, esta prueba no podrá demostrar al 100% que su caballo padece realmente la enfermedad.
Hay que tener en cuenta que hay muchos falsos positivos y falsos negativos en estas pruebas, por lo que a menudo se cuestiona su fiabilidad.
¿Cómo se puede prevenir o tratar la enfermedad de Lyme?
La mejor manera de prevenir la infección es rociar regularmente a su caballo con un spray antigarrapatas cuando esté al aire libre y realizar un examen regular y exhaustivo de su cuerpo. De este modo se detectará lo antes posible la presencia de garrapatas, teniendo en cuenta que para infectar a su animal, la garrapata debe estar presente en su cuerpo durante más de 24 horas.
El tratamiento más común es un antibiótico de tetraciclina, que también tiene propiedades antiinflamatorias. Por lo tanto, si su caballo muestra signos clínicos de mejoría después de los antibióticos, esto también puede deberse a la medicación antiinflamatoria y no confirma en absoluto que el diagnóstico sea correcto.